El desafío de curar las heridas del suelo

La erosión y la pérdida de suelo impactan gravemente en los terrenos agrícolas. En este olivar, una cárcava que comenzó como un pequeño desagüe de lluvia se ha transformado en un verdadero barranco que ya ha destruido varios árboles y divide la finca, impidiendo al agricultor pasar con el tractor. Estos procesos aumentan la escorrentía y aceleran la degradación del suelo. Su manejo temprano mediante técnicas como los cultivos intercalados resulta clave para frenar el deterioro. La imagen sirve al personal investigador para medir la amplitud de la zanja con el fin de diseñar estrategias de recuperación y conservación del terreno.